La protohistoria del automovil está relacionada con la difusión de la máquina de vapor y los intentos de algunos de los pioneros por incorporarla a un vehículo. En el caso del automotor costruido por Nicolas Cugnot en 1769, que iba provisto por tres ruedas, dos traseras y una delantera direccional, y una aparatosa marmita. Con este vehículo, Cugnot alcanzó una velocidad de 14.5 Km/h, pero sus dificultades de conducción lo hicieron inviable.
Tras diversos y aislados intentos, la sustitución del motor de vapor por el más versátil motor compacto de combustión interna abrió un camino más esperanzador. El primero de estos nuevos ingenios fue patentado en 1860 por el ingeniro francés Étienne Lenoir. Se trataba de un motor que funsionaba haciendo arder gas dentro de un cilindro y que dos años mas tarde probó con éxito en los bosques de Vincennes.
MARMITA: Olla de metal, con tapadera ajustada y una o dos asas.
ResponderEliminar